Intentando volver

He estado perdida... perdida, imbuida en mi mundo, como encerrada en mi propia burbuja... sí, qué risa, mi niña burbuja. Tal vez haya sido un golpe duro el comprobar que soy tan humana como el que más y me equivoco como cualquiera... malas elecciones, prioridades erróneas... mis prioridades, al fin. No sé... tal vez esté llegando al punto sin retorno, el paso adelante hacia la madurez la que no tengo claro que quiera alcanzar. Quizá los errores sean intentos desesperados por aferrarme a mi vida, a la que hoy por hoy es mi vida, para evitar enfrentarme a lo desconocido, al mañana, al quién sabe cuándo, cómo, dónde...

Por todo esto me he perdido, sin apenas salir. No hicieron falta mapas ni brújula, no iba muy lejos... o sí? No sé... el caso es que me perdí, me perdí del mundo. Y cuando asomaba mi nariz y olfateaba algo de ese mundo externo, rápidamente volvía a mi burbuja (fría y minimalista, sí, pero segura) porque no soportaba semejante dosis de realidad. Me dolía el alma. Aún me duele al ver ciertas cosas. Sin embargo, poco a poco me voy acercando a lo bueno que hay fuera (porque también hay cosas buenas) e intento afrontar lo malo, fortalecerme para no acabar rota en mil pedazos.

Gracias a aquellos que me ayudan a salir; gracias por su paciencia y su amistad. Gracias, por ustedes vale la pena.