viernes, julio 15, 2005

Pobrecito

Él sólo estaba de paso, quizá. O tal vez le había gustado la zona y quería quedarse y formar su hogar, no lo sé. No tuve tiempo de conocerlo. Él tampoco tuvo mucho tiempo de conocer el lugar. A los pocos días de llegar...
Y es que ni siquiera tuvo un buen recibimiento. Era nuevo, diferente, foráneo... y eso a la gente le da miedo. Se alejaron. Lo desconocido, ya se sabe. Después se supo que era inofensivo (tarde, como siempre). Pero el daño ya estaba hecho: ya tenía fama. Fama que no se ganó él, ni mucho menos, sino que venía precedida de las acciones de otros individuos parecidos a él ("parecido no es lo mismo", que diría Les Luthiers). "Ésos son todos iguales"... cuántas veces habremos oído esa frase!
Pobrecito, seguramente se sintió acorralado, encerrado y observado. Lo señalaron con el dedo y murmuraron, aunque él simuló no darse cuenta.
Se sintió inmigrante.
Como dijo Jaime Poncela, "pobre tiburón".
Descanse en paz.

3 Burbujas:

A las 1:31 a. m., julio 17, 2005, Blogger Albus dixit...

Gracias por pasar por mi blog, te agradezco!!! =)

 
A las 10:30 a. m., julio 18, 2005, Blogger Brianda dixit...

Y q maravilloso sería el mundo si nos aceptásemos de una vez como todos iguales y distintos a la vez, pero de otro modo. Sabiendo q nadie es mejor q nadie y q de lo diferente se aprende tanto... Pero para eso hace falta primero un mundo sin miedo donde las personas se acepten a sí mismas, para dejar de señalar con el dedo a los q pueden recordarles q no son perfectos

 
A las 1:54 p. m., julio 20, 2005, Blogger The Froggy dixit...

Albus: de nada! Bienvenido!

Brianda: sabias palabras las tuyas. Sigamos deseando ese mundo sin miedo y poniendo nuestro minúsculo granito de arena... tal vez, algún día... con suerte... alguien pueda disfrutarlo.

 

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