Moviéndome con el queso

Hace casi un año que no escribo (en el blog, se entiende). No voy a utilizar la típica excusa de la falta de tiempo, del montón de cosas que tengo por hacer y de lo ocupadísima que estoy. No. Esta vez, no. Simplemente, había dejado de escribir (en el blog, se entiende).
La vuelta de mi amigo Acus me ha dado un poco de envidia (sana, si eso existe) y la última lectura que he hecho me ronda la cabeza y no me va a dejar tranquila hasta que hable de ella... es lo que tienen las buenas lecturas, ya se sabe.
Tengo un amigo que cada tanto me presta un libro que cree me puede interesar (un buen amigo, sin duda) y muy rara vez se equivoca. En esta ocasión, como imaginarán, no se equivocó.
El caso es que anoche, a la una de la mañana, me puse a leerlo y lo devoré de una sentada, como se suele decir y a las 2.15 de la madrugada ya lo había terminado (y me había comido un trozo de queso que fui a buscar a la nevera). Eso sí, hasta las 3 no fui capaz de conciliar el sueño, dándole vueltas a todo lo leído... Y entre todo lo que pensé, me acordé de que en el blog había hecho una entrada... bueno, véanla...

El libro se titula: "¿Quién se ha llevado mi queso?" y es de Spencer Johnson. Recomendado para todo aquél que esté en proceso de cambio.

Besos a tutti.